Hominización o evolución humana (primera parte)

Desarrollo biológico y cultural de la especie Homo sapiens sapiens, los seres humanos. El estudio de la evolución del ser humano se basa en un gran número de huesos y dientes fósiles hallados en diversos lugares de África, Europa y Asia. También se han descubierto numerosos utensilios de piedra, hueso y madera, así como restos de fogatas, campamentos y entierros. Como resultado de estos descubrimientos pertenecientes al campo de la arqueología y la antropología, se ha podido componer una visión de la evolución humana en el transcurso de los últimos 4 millones de años, aproximadamente.

Orígenes humanos

Los testimonios fósiles de los antecesores inmediatos del hombre moderno están repartidos entre los géneros Australopithecus y Homo, y datan de hace unos 5 millones de años. La naturaleza del árbol evolucionista de los homínidos antes de esa fecha es muy incierta.

Entre 7 y 20 millones de años atrás, los primitivos simios se hallaban distribuidos por el continente africano y, posteriormente, por el euroasiático. Aunque se han encontrado multitud de huesos y dientes fósiles, la forma de vida de los individuos de ésta familia y sus relaciones con los monos y hombres vivos hoy constituyen un tema de debate entre los científicos.

La comparación de las proteínas sanguíneas y el ADN de los grandes monos africanos con los del hombre indica que la línea que desemboca en el individuo moderno no se separó de la de los chimpancés y los gorilas hasta un momento comparativamente tardío de la evolución. En consecuencia, muchos científicos consideran que ésta escisión evolutiva pudo producirse hace unos 6 u 8 millones de años; lo que significa que el testimonio conocido de los fósiles homínidos, que arranca hace unos 5 millones de años, posiblemente se remonte hasta los albores de la línea humana.

Australopithecus

Se han descubierto fósiles de este género en diferentes yacimientos en el este y el sur de África. Surgido hace más de 4 millones de años (algunos restos fragmentarios se han datado tentativamente 5 millones de años atrás), parece ser que el género se extinguió hace 1,5 millones de años. Todos los australopitecinos eran realmente bípedos y, por consiguiente, indiscutibles homínidos. No obstante, en algunos detalles de sus dientes, mandíbulas y tamaño de cerebro, presentan diferencias suficientemente marcadas entre ellos como para justificar una división en cuatro especies: Australopithecus afarensis, Australopithecus africanus, Australopithecus robustus y Australopithecus boisei.

AustralopithecusAfarensis
Africanus
Robustus
Boisei
Africa Oriental
Sudáfrica
Sudáfrica
Africa Oriental
3 a 4 millones de años
2,5 a 3 millones de años
1,5 a 2,6 millones de años

Australopithecus
Australopithecus

El australopitecino más antiguo es el afarensis, que vivió en África oriental hace unos 3 o 4 millones de años. Hallado en la región Afar de Etiopía y en Tanzania, tenía un tamaño de cerebro ligeramente mayor que los chimpancés (400 y 500 cm³). Algunos individuos poseían dientes caninos algo más prominentes que los de los homínidos posteriores. No se ha encontrado ninguna herramienta junto a los fósiles descubiertos.

Al parecer, entre 2,5 y 3 millones de años atrás, el afarensis evolucionó hacia un australopitecino posterior, el africanus, conocido primordialmente gracias a los yacimientos del sur de África, que poseía un cerebro similar al de sus antecesores; sin embargo, aunque sus dientes masticadores, los caninos, todavía eran grandes no eran prominentes y llegaban al mismo nivel que las demás piezas. Como en el caso del afarensis, no se han encontrado útiles de piedra junto a los fósiles.

Parece ser que se produjo una escisión evolutiva hace unos 2,6 millones de años, ya que las pruebas fósiles revelan la presencia de al menos dos, y posiblemente hasta cuatro, especies diferentes de homínidos; uno de sus segmentos evolucionó hacia el género Homo y finalmente hasta el hombre moderno, mientras que los otros se transformaron en especies australopitecinas que más tarde se extinguieron. Estas últimas incluyen al australopitecino robusto, el robustus, restringido al sur de África, y al boisei, que sólo se ha encontrado en África oriental. Los primeros representan una adaptación específica ya que su principal diferencia con el segundo grupo radica en el gran tamaño de sus dientes molares, mandíbulas y músculos maxilares. Los australopitecinos robustos se extinguieron hace 1,5 millones de años.

Cráneo de un australopithecus
Cráneo de un australopithecus

Bibliografía:

Autor: Ricardo Santiago Netto. Argentina.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso.

Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de privacidad.