Sumer

Antiguo país del oeste de Asia, correspondiente aproximadamente a la Babilonia de la época bíblica. La historia de Sumer se ha reconstruido a través de las inscripciones fragmentarias cuneiformes en tablillas de arcilla y de otras pruebas arqueológicas. El propio Sumer probablemente data de principios del III milenio a.C.

Ubicación de las ciudades de Sumeria
Ubicación de las ciudades de Sumeria

Historia

Durante el V milenio a.C., un pueblo conocido como obeidianos se asentaron en la región conocida después como Sumer; estos asentamientos se desarrollaron gradualmente en las importantes ciudades sumerias de Adab, Eridu, Isin, Kis, Lagash, Larsa, Nippur y Ur. Algunos siglos después, al prosperar los pobladores obeidianos, los semitas procedentes de los desiertos de Siria y Arabia, se infiltraron en la zona, tanto como pacíficos inmigrantes como invasores en busca de botín. Después de aproximadamente el 3.250 a.C., otro pueblo emigró desde una región quizá al noreste de Mesopotamia, y sus habitantes comenzaron a contraer matrimonio con la población nativa. Los recién llegados, que se conocieron como sumerios, hablaban una lengua aglutinante sin relación aparente con ningún otro idioma conocido.

Durante los siglos siguientes a la emigración de los sumerios, el país creció en riqueza y poder. Floreció el arte y la arquitectura, la artesanía y el pensamiento religioso y ético. El sumerio se convirtió en idioma principal de la tierra y sus habitantes inventaron el sistema cuneiforme de escritura, originalmente pictográfica, que poco a poco se estilizó. Esta escritura se convirtió en el medio básico de comunicación escrita del Oriente Próximo durante unos 2.000 años.

El primer gobernante registrado de Sumer es Etana, rey de Kis (2.800 a.C.), a quien se describe en un documento escrito siglos después como el "hombre que estabilizó todas las tierras". Poco después de que concluyera su reinado, un rey llamado Meskiaggasher encontró una dinastía rival en Uruk (la bíblica Erech), muy al sur de Kis. A Meskiaggasher, que consiguió el control de la región que se extendía desde el Mediterráneo hasta los montes Zagros, le sucedió su hijo Enmerkar (2.750 a.C.). El reinado de este último se destacó por llevar a cabo una expedición contra Aratta, ciudad-estado del noreste de Mesopotamia. A Enmerkar le sucedió Lugalbanda, uno de sus jefes militares. Las hazañas y conquistas del Enmerkar y Lugalbanda son el tema de un ciclo de cuentos épicos que constituyen la prueba más importante del primer Sumer.

Al final del reinado de Lugalbanda, Enmebaragesi (2.700 a.C.), rey de la dinastía Etana de Kis, se convirtió en el principal gobernante de Sumer. Sus logros incluyeron una victoria sobre el reino de Elam y la construcción en Nippur del templo de Enlil, principal deidad del panteón sumerio. Nippur fue gradualmente convirtiéndose en centro religioso y cultural de Sumer.

El hijo de Enmebaragesi, Agga (? - 2.650 a.C.), fue el último regente de la dinastía Etana, y fue derrotado por Mesanepada, rey de Ur (2.670 a.C.), que fundó la denominada I Dinastía de Ur, siendo su capital Ur. Poco después de la muerte de Mesanepada, la ciudad de Uruk alcanzó una posición política destacada bajo el liderazgo de Gilgamesh (2.700 - 2.650 a.C.), cuyas hazañas se ensalzan en el Poema de Gilgamesh.

Tiempo después del siglo XXV a.C., el Imperio sumerio, bajo el mando de Lugalanemundu de Adab (2.525 - 2.500 a.C.), se extendía desde los Zagros a los Taurus y desde el golfo Pérsico al Mediterráneo. Después el Imperio fue gobernado por Mesilim (2.500 a.C.), rey de Kis. Hacia el final de su reinado, Sumer se encontraba en un claro declive. Las ciudades-estado sumerias iniciaron constantes luchas internas, agotando sus recursos militares. Eanatum (2.425 a.C.), uno de los gobernantes de Lagash, logró aumentar su reino a través de Sumer y algunas de sus tierras vecinas. Sin embargo, su éxito duró poco tiempo. El último de sus sucesores, Uruinimgina (2.365 a.C.), introdujo numerosas reformas sociales, pero fue derrotado por Lugalzagesi (2.370 - 2.347 a.C.), gobernante de la cercana ciudad-estado de Umma. Durante casi 20 años, Lugalzagesi fue el regente más poderoso de Oriente Próximo.

Hacia el siglo XXIII a.C., el poder sumerio había decaído hasta tal extremo que ya no pudo defenderse contra invasiones extranjeras. El rey semítico Sargón I el Grande (2.335 - 2.279 a.C.) conquistó toda la zona y fundó una nueva capital en Agadé, más al norte que Sumer, que se convirtió en la ciudad más rica y poderosa del mundo. El pueblo nativo del norte de Sumer y sus conquistadores poco a poco se mezclaron, hasta convertirse en un grupo étnico y lingüístico conocido como acadio. A la tierra de Sumer se le dio el nombre compuesto de Sumer y Acad.

La dinastía acadia duró un siglo aproximadamente. Durante el reinado del nieto de Sargón, Naram-Sin (2.255 - 2.218 a.C.), los gutis, pueblo guerrero de los montes Zagros, saquearon y destruyeron la ciudad de Agadé. Después sojuzgaron todo Sumer dejándolo baldío. Después de varias generaciones los sumerios se libraron del yugo guti. De nuevo la ciudad de Lagash adquirió importancia, sobre todo durante el reinado de Gudea (2.144 - 2.124 a.C.), gobernante extraordinariamente devoto y competente. Debido a que se han encontrado numerosas estatuas de Gudea, se ha convertido en el monarca sumerio más conocido para el mundo moderno. Los sumerios lograron la independencia completa de los gutis cuando Utu-hegal, rey de Uruk (2.120 - 2.112 a.C.), obtuvo una victoria decisiva después celebrada en la literatura sumeria.

Uno de los generales de Utu-hegal, Ur-Nammu (2.113 - 2.095 a.C.), fundó la III Dinastía de Ur. Además de ser un jefe militar victorioso, también fue reformador social y creador de un código legal que antecede al Código de Hammurabi babilonio en casi tres siglos. El hijo de Ur-Nammu, Shulgi (2.095 - 2.047 a.C.) fue un soldado de éxito, hábil diplomático y mecenas de la literatura. Durante su reinado florecieron las escuelas y academias del reino.

Antes de principios del siglo II a.C., los amoritas, nómadas semíticos del desierto al oeste de Sumer y Acad, invadieron el reino. Poco a poco consiguieron el control de ciudades tan importantes como Isin y Larsa. El posterior desorden político y confusión provocaron que los elamitas atacaran (2.004 a.C.) Ur y apresaran a su último gobernante, Ibbi-Sin (2.029 - 2.004 a.C.).

Durante los siglos siguientes a la caída de Ur, se produjo una amarga lucha interna por el control de Sumer y Acad, primero entre Isin y Larsa, y después entre Larsa y Babilonia. Hammurabi de Babilonia derrotó a Rim-Sin de Larsa (1.823 - 1.763 a.C.) y se convirtió en gobernante exclusivo de Sumer y Acad, marcando de este modo el final del estado sumerio. Sin embargo, la cultura sumeria fue adoptada casi en su totalidad por Babilonia.

Arqueología

Antes de mediados del siglo XIX d.C., se desconocía la existencia del pueblo y lenguaje sumerios. Las primeras excavaciones importantes que condujeron al descubrimiento de Sumer se realizaron (1.842 - 1.854) en yacimientos asirios como Nínive. Se descubrieron miles de tablillas e inscripciones que databan del I milenio a.C., la mayor parte escritas en acadio. De este modo, los estudiosos creyeron en un principio que todas las inscripciones cuneiformes mesopotámicas estaban en lengua acadia. Sin embargo, realizaron estudios de las inscripciones y descubrieron que algunas no estaban en lengua semítica. En 1.869 se sugirió que el nombre sumerio, procedente del título real "rey de Sumer y Acad", que aparecía en numerosas inscripciones, se aplicara al idioma.

A finales del siglo XIX y principios del XX, se realizaron excavaciones en Lagash y en Nippur por. Las excavaciones en Lagash se llevaron a cabo desde 1.877 a 1.933. La excavaciones de Nippur fueron de 1.889 a 1.900. Desde 1.948, se llevaron a cabo una serie de investigaciones. Otras excavaciones se han realizado en Kis, Adab, Erech, Eridu, Eshnunna, Jemdet Nasr, Shuruppak, Tell al-Obeid, Tutub y Ur. La ciudad de regadío de Kis, situada a 13 km al este de Babilonia en el río Éufrates, fue una de las más importantes de Sumer. Las intensas excavaciones desde 1.922 han descubierto una inestimable colección de objetos de cerámica. Los arqueólogos también han desenterrado los templos de los reyes neobabilónicos Nabucodonosor II y Nabonidus (556 - 539 a.C.) y el palacio de Sargón en Acad, cuyas ruinas datan desde el III milenio a.C., hasta aproximadamente el año 550 a.C.

Gudea, gobernador de Lagash
Gudea, gobernador de Lagash (estatua en diorita)

Lengua Sumeria: hablada por los pueblos del antiguo reino sumerio que estuvo en Mesopotamia. Su vocabulario, gramática y sintaxis no parecen tener relación con ninguna otra lengua conocida.

Es la lengua escrita más antigua de la que se poseen testimonios gráficos, su alfabeto es cuneiforme. Las primeras inscripciones, que se encontraron en el sur de Mesopotamia, proceden del 3.000 a.C.; un milenio después había dejado de hablarse y el acadio o asirio-babilónico la reemplazó, aunque siguió siendo lengua literaria hasta que desapareció su alfabeto. Se distinguen cuatro períodos en la historia de ésta lengua: El arcaico desde el 3.100 hasta el 2.500 a.C.; el antiguo o clásico que abarca desde el 2.500 hasta el 2.300 a.C.; el nuevo, entre el 2.300 y el 2.000, y por último el llamado postsumerio. La existencia de ésta lengua y su cultura permanecieron en el olvido hasta que en el siglo XIX se descifró el alfabeto cuneiforme, lo que desveló la existencia de una lengua que no se esperaba que existiera, en lugar de tratarse de una lengua conocida en un período arcaico.

El sumerio fue una lengua de tipo aglutinante y no flexiva, como lo son las indoeuropeas y las semíticas. Por lo general, las palabras-patrón no están sujetas a ningún cambio flexivo. Las unidades gramaticales están formadas por un conjunto de palabras, que mantienen su estructura, y no por palabras aisladas. Se parece a otras lenguas aglutinantes como el turco, el húngaro y algunas lenguas caucásicas.

Posee seis vocales: tres abiertas a, e, u, y sus correspondientes cerradas a, e, u. No se las pronunciaba con nitidez y estaban sujetas a la ley de la armonía de las vocales. Se aplica a las vocales y a las partículas átonas. Las vocales se elidían al final de palabra o en posición interconsonántica. Poseía 15 consonantes b, p, t, d, g (oclusivas) k, z, s, sh (africadas sibilantes sonoras), ch (africadas palatales sordas), r, l, m, n, y ng (parecida a la ñ). La última consonante de las palabras no se pronunciaba a menos que fuera seguida de una partícula que comenzara por vocal.

Muchas palabras-patrón eran monosílabas y se podían añadir a otras para formar palabras polisílabas, que eran palabras compuestas. Los nombres solían ser palabras compuestas como lu-gal 'rey' ('gran hombre'), dub-sar 'escriba' ('tablilla escritor'), y di-ku 'juez' ('juicio decididor'). Los nombres abstractos se formaban por medio de la palabra nam, así, nam-lu-gal significa 'parentesco'. El plural se formaba por la repetición de la raíz. No tenía género, pero los nombres podían ser animados o inanimados, los animales pertenecían a la última categoría.

Las oraciones constaban de un predicado y una serie de nombres compuestos que estaban relacionados con el predicado como sujeto, objeto directo, indirecto y dimensional (circunstancial), esto es, el que establece las relaciones de localización. El predicado estaba formado por una raíz verbal y una serie de infijos o elementos gramaticales que se unían a la raíz. Los infijos servían para corroborar las relaciones entre el verbo y los compuestos, que habían quedado marcadas ya por las partículas gramaticales. El sustantivo compuesto podía estar formado por el sustantivo propiamente dicho, o por éste y sus modificadores, como los adjetivos, los genitivos, las oraciones de relativo y los posesivos. Las partículas de relación, llamadas posposiciones, siempre iban detrás de los compuestos.

Posee muy pocos adjetivos, ya que se empleaban en su lugar las expresiones genitivas (el equivalente al esquema nombre-de-nombre). Las cópulas y las conjunciones eran escasas, sus funciones las realizaban el orden de las palabras en la oración y los compuestos. Tampoco tenía pronombre relativo, las oraciones subordinadas adjetivas se indicaban por medio de una partícula que se colocaba al final. Esta clase de oraciones tenía un uso muy restringido; una partícula pasiva que tenía la misma forma del infinitivo solía sustituirlas.

El principal dialecto del sumerio puede que fuera el emegir o "lengua principesca". Hubo otros dialectos de menor difusión. Uno lo empleaban las mujeres y otro los eunucos

Literatura Sumeria: literatura escrita en sumerio en el antiguo reino mesopotámico de Sumeria. Se trata de la literatura más antigua de la historia. Se han encontrado inscripciones sumerias en escritura cuneiforme, en decenas de miles de piezas de alfarería, en sellos cilíndricos de arcilla y en tablillas de arcilla. Más del 90 por ciento de estas inscripciones son documentos administrativos, económicos y legales, incluyendo inventarios, pagarés, recibos, escrituras de ventas, contratos de matrimonio, testamentos y sentencias jurídicas. Son inscripciones que hacen referencia a centenares de nombres de personas, divinidades, lugares y productos, y constituyen la fuente de material más importante para el estudio de la sociedad sumeria y su economía. Muchos documentos fueron fechados por los escribas en relación con acontecimientos especiales, siendo por tanto inestimables como fuentes históricas.

Tableta con escritura cuneiforme procedente de Ur
Tableta con escritura cuneiforme procedente de Ur (Museo del Louvre, París)

Cerca de mil inscripciones se han encontrado en objetos tales como estatuas, pilares, jarrones, ladrillos, dinteles de puertas y cimientos. Escritas con un estilo de prosa elevado, las inscripciones contienen abundante información sobre la historia y la religión sumerias.

Más de cinco mil tablillas y fragmentos están consideradas como obras literarias y religiosas de los sumerios. Incluyen relatos mitológicos y épicos, himnos y lamentos, proverbios y ensayos, y se cuentan por centenares. Las composiciones tienen una extensión variable desde himnos de menos de cincuenta líneas a fábulas de cerca de mil. Excepto los proverbios y algunos ensayos, toda la obra sumeria, literaria y religiosa, está escrita en forma lírica. La mayor parte de las tablillas literarias, que son de un gran valor para el estudio de la evolución intelectual de los sumerios, datan del siglo XVIII a.C., pero la mayoría de las obras inscritas fueron compuestas anteriormente. Aunque la mayor parte de estas tablillas literarias fueron encontradas a comienzos del siglo XX, hasta 1.940 no se comenzó a realizar un estudio sistemático y fructífero de su contenido

Bibliografía:

Autor: Ricardo Santiago Netto. Argentina

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