Microscopios Microscópicos. (Artículo)
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22/03/2.002
Investigadores de la University of California en Berkeley han desarrollado microlentes y un escáner que nos proporcionarán imágenes del interior de las células vivas. Los médicos de un futuro próximo podrán contemplar el ADN de las células cancerígenas a medida que los tumores son tratados, o identificar moléculas individuales de un agente bioterrorista.
Todo ello será posible porque la tecnología necesaria ya está en marcha. Luke Pyungse Lee, por ejemplo, ha desarrollado una microlente que es más pequeña que el punto final de ésta frase.
Gracias a ésta diminuta lente, Lee y su ayudante Sunghoon Kwon han capturado una imagen de una célula vegetal. La microlente, junto a su escáner, formarán parte de un microscopio que será de 500 a 1.000 veces más pequeño que cualquier otra cosa parecida.
Para probar la fiabilidad y precisión de estos elementos, Kwon colocó una célula de muestra de Convallaria majalis sobre la plataforma de un microscopio confocal convencional. Sin mover la muestra, primero capturaron una imagen de un corte en sección de la pared celular con el microscopio tradicional, y luego otra con el escáner de microlentes. Las dos imágenes coincidían, demostrando que una lente microscópica puede trabajar tan bien como otra convencional.
De momento se han ensayado sólo imágenes bidimensionales, pero pronto se conseguirá la primera fotografía tridimensional con este método.
La microlente y el escáner forman parte de un dispositivo denominado micro-CIA (micro confocal imaging array). El micro-CIA, a su vez, forma parte de una serie de aparatos inventados por Lee llamados BioPOEMS (Bio-Polymer-Opto-Electro-Mechanical-Systems), que unen el mundo de la óptica con el de los sistemas microelectromecánicos (MEMs) en aplicaciones biológicas.
Lee está particularmente interesado en ver el potencial de estos avances en la medicina. Con ellos podrán estudiarse los genes y las proteínas de formas no imaginadas hace décadas. Podría colocarse uno de estos dispositivos en la punta de un endoscopio, y guiarlo a través del interior de un paciente aquejado de cáncer. Podría verse cómo se comportan las células del tumor "in vivo", y su respuesta a las medicaciones.
Los grandes microscopios actuales, que emplean varios rayos láser, ocupan hasta un metro de espacio sobre una mesa, y pueden costar más de 1 millón de dólares, además de precisar de operadores altamente entrenados. Todo ello limita la cantidad de investigaciones que es posible hacer.
El objetivo de Lee es reducir el tamaño de estos microscopios y hacerlos tan baratos y fáciles de utilizar como una cámara digital. Quizá algún día serán tan habituales como un mechero Bunsen en un laboratorio.
El escáner microscópico de Lee posee microlentes de unos 300 micrones de diámetro, y es un cuadrado de 1 milímetro de lado. No obstante, el científico ya está haciendo pruebas con "nanolentes", de unos 500 nanómetros de diámetro, o 200 veces más delgadas que un cabello humano.
El futuro micro-CIA dispondrá de tres escáneres colocados verticalmente sobre una plataforma donde se colocarán las muestras. Cada escáner medirá uno de los tres ejes del espacio tridimensional.
Las microlentes han sido fabricadas con una pequeña gota de polímero, cuya forma se ha obtenido por tensión superficial. Se han endurecido después gracias a rayos ultravioleta. Para enfocar la lente, se ajusta la distancia entre ella y la muestra.
Editor: Ricardo Santiago Netto (Administrador de Fisicanet).