Propulsión iónica (artículo)

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Una nave a propulsión iónica establece una nueva marca

Agosto 19, 2.000

Propulsión iónica

(CNN) -- Una nave experimental equipada con un motor futurista ha logrado acumular más tiempo de operación en el espacio que cualquier otro sistema de propulsión, informó la NASA.

El Deep Space 1, diseñado para poner a prueba una serie de nuevas tecnologías, ha viajado por el espacio utilizando un sistema de propulsión iónica durante más de 200 días.

"La clave está en el tiempo de operación. Ciertamente otras naves han estado en el espacio por mucho tiempo. Pero no hacen andar sus sistemas de propulsión por mucho tiempo", dice John Brophy, científico del Jet Propulsion Laboratory involucrado con el proyecto.

A diferencia de los motores químicos tradicionales que lanzan emisiones calientes, la propulsión iónica emite únicamente un destello azulado a medida que los iones, átomos eléctricamente cargados, escapan del motor. La fuente de estos iones es el xenón, un gas que se encuentra en tubos fluorescentes y lamparas hogareñas.

La apenas perceptible propulsión iónica ejerce la misma presión que una hoja de papel sostenida sobre la mano. Si bien le lleva tiempo adquirir velocidad, la propulsión iónica genera una importante cantidad de potencia a lo largo de grandes distancias, proveyendo unas 10 veces la cantidad de empuje por kilogramo que los cohetes convencionales.

"Se trata de aceleración con paciencia", dice Marc Rayan. La analogía con la fábula de la liebre y la tortuga es casi inevitable, dice.

"La importancia de la propulsión iónica reside en su gran eficiencia. Utiliza poco combustible, lo que implica que la nave pese menos, pueda utilizar un vehículo de lanzamiento más económico e ir más rápido que otras naves", dice Rayan.

Un cohete de la NASA puesto en órbita en 1.970 ostentaba la marca previa de propulsión iónica en el espacio, con unos 161 días. Numerosos satélites utilizan la propulsión iónica, pero solo para corregir su posición, no como principal medio de propulsión.

El éxito de la propulsión iónica en el Deep Space 1 podría cambiar el futuro de la exploración espacial.

"Siempre fue considerado tan exótica que nadie consideraba utilizarla a no ser que alguien demostraba que era efectiva en un ambiente real. Deep Space 1 asumió el riesgo para que las próximas misiones no deban hacerlo", dice Rayan.

Lanzado en 1.998, el Deep Space 1 completó su misión primaria de poner a prueba una docena de nuevas tecnologías en septiembre de 1.999. Pero la nave perdió sorpresivamente su sistema de navegación cuando se encontraba camino a una cita con un cometa a llevarse a cabo en el 2.001.

Los ingenieros de la misión lograron devolverle su sentido de orientación escribiendo un programa de computadora que utiliza una cámara de a bordo en lugar del sistema de navegación.

"A no ser por ese pequeño detalle, ha sido una misión sin incidentes", dice Rayan.

Según el sitio de Deep Space 1 en Internet, la nave se encuentra a unos 332 millones de kilómetros de la Tierra.

Editor: Ricardo Santiago Netto (Administrador de Fisicanet).

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