El magnetismo contra la depresión
Magnetismo contra la depresión
Ondas: traerán al país el primer equipo de estimulación magnética transcraneana para tratar afecciones psiquiátricas.
Recientes estudios sugieren que la actividad magnética posee efectos terapéuticos ante ciertas afecciones psiquiátricas. Pionero en la materia, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard emplea desde hace un par de años un método denominado estimulación magnética transcraneana para el tratamiento de personas que padecen depresión.
En la Argentina, el doctor Ricardo Rozados, ex jefe del Servicio de Investigaciones Psiconeuroendocrinológicas del Hospital José T. Borda, traerá al país el primer equipo de estimulación magnética transcraneana, que será utilizado para el tratamiento de la depresión y la investigación del amplio -aunque en gran medida desconocido- potencial terapéutico de esta técnica.
Metabolismo y depresión
"En 1.986 traje al país un equipo de mapeo cerebral para estudiar cómo actuaba la actividad magnética en el cerebro. Luego de realizar algunos estudios me olvidé del asunto por un tiempo", recuerda el doctor Rozados. Cuando a mediados de los 90 retomó el tema, se encontró con los trabajos científicos de un prestigioso investigador que estudiaba el efecto de la actividad magnética sobre el cerebro en pacientes con distintos problemas psiquiátricos.
El investigador en cuestión, el doctor Alvaro Pascual Leone, director del Laboratorio de Estimulación Magnética Cerebral del Beth Israel Deaconess Medical Center y profesor asociado de neurología de la Escuela de Medicina de Harvard, Estados Unidos, había demostrado que las áreas prefrontal y dorsolateral del cerebro de pacientes con depresión presentan un metabolismo más bajo que el normal.
Y no sólo eso: el investigador español comprobó que esta actividad hipometabólica puede ser revertida por medio de cierta actividad magnética. La tecnología a la que recurrió Leone ya era utilizada en neurología para obtener lo que se llama potencial evocado magnético: cuando una persona se encuentra en coma tras un accidente cerebrovascular se puede recurrir a la estimulación magnética transcraneana sobre el área cerebral motora para comprobar la integridad de la vía nerviosa.
Una técnica en pañales
Si bien actualmente la estimulación magnética transcraneana está siendo estudiada para el tratamiento de otros problemas psiquiátricos (esquizofrenia, trastorno obsesivo-compulsivo, estres postraumático), es en la depresión donde se han hallado evidencias positivas. Al estimular magnéticamente las áreas del cerebro mencionadas, una corriente eléctrica recorre el cerebro y revierte su bajo metabolismo, actuando también sobre la depresión.
"En estudios en los que se comparó esta técnica con placebo, la efectividad del tratamiento fue de entre un 60 y un 70 % -señala Rozados-; estos resultados son similares a los que obtiene la medicación antidepresiva. La ventaja de este método es que permite tratar la depresión en forma no invasiva, indolora y ambulatoria".
Es importante aclarar que la estimulación magnética transcraneana no está indicada para todos los casos de depresión. "Actualmente, por ser una metodología todavía muy nueva sólo se está utilizando para los casos más severos y resistentes, que no responden a las terapias convencionales -explica Rozados, que se ha entrenado en la utilización de esta técnica con el doctor Leone-. Además, debe ser acompañada por un tratamiento psicológico y en algunos casos se la combina con ansiolíticos".
"Todavía no sabemos si los efectos que se obtienen persisten en el tiempo, pues éste es uno de los muchos aspectos que deben ser estudiados", concluye Rozados.
Las bromas y el magnetismo explicarían los círculos en las cosechas inglesas
Agosto 9, 2.000
Londres - Algunas de las famosas marcas circulares que aparecen en las cosechas de la campiña inglesa serían provocadas por un desplazamiento en el campo magnético de la Tierra.
Luego de 17 años de estudiar este fenómeno, que provocó desde erupciones de superstición hasta total escepticismo, Colin Andrews ha llegado a la conclusión de que el 80 por ciento de esos círculos están hechos por el hombre, y los demás son causados por una inclinación de unos 3 grados en el campo magnético de la Tierra.
Andrews dice que un desplazamiento del campo magnético del que poco se sabe es el culpable de "electrocutar" a las cosechas, que caen formando simples patrones muy distintos a los elaborados por los bromistas.
Algunos de los bromistas conocidos, artistas que se pasan horas pisoteando los campos con una tabla atada a una cuerda, sostienen la creencia de que reproducen la obra de seres provenientes del espacio exterior.
Dicen que los extraterrestres son seres benignos que han elegido a Inglaterra -y en particular a Wiltshire y la región oeste, donde existen varios sitios arqueológicos entre los que se encuentra Stone Henge- para darse a conocer y comunicarse con los terrícolas.
Los diseños creados sobre campos de trigo y cebada han venido perfeccionándose cada año, a medida que los artistas perfeccionan su técnica.
Las explicaciones del pasado incluyeron extrañas condiciones climáticas, tales como remolinos, y aterrizajes de platos voladores, pero Andrews cree haber encontrado la respuesta.
Contrató detectives privados para rastrear a los bromistas y dice que un 80 por ciento de los casos pueden ser descartados por ser obra de éstos. Según Andrews, los diseños menos elaborados son creaciones "naturales" provocadas por una inclinación de tres grados en el eje del campo magnético terrestre.
John Lundberg, uno de los "artistas" que se dedica a producir tales marcas, dijo a la BBC que la gente no quiere creer en las teorías científicas, y que prefieren el misterio que rodea a este fenómeno.
Editor: Ricardo Santiago Netto (Administrador de Fisicanet).