¿Cuál es la diferencia entre bacterias, microbios, gérmenes y virus?

• Responde: Isaac Asimov

Las bacterias son un grupo de organismos unicelulares reunidos por los biólogos bajo el nombre de «esquizomicetos». La célula de la bacteria tiene una pared muy parecida a la de las células vegetales normales, pero carece de clorofila. Por eso las bacterias se clasifican a veces junto con otras plantas carentes de clorofila y se denominan «hongos».

Las bacterias se distinguen de otras células vegetales en que son muy pequeñas. En efecto, son las células más pequeñas que existen. Además, no poseen un núcleo diferenciado, sino que el material nuclear está disperso por toda la célula. Por eso se clasifican a veces junto con ciertas células vegetales llamadas «algas verde‑azules», cuyo material nuclear también está disperso, pero que además tienen clorofila.

Cada vez es más usual agrupar las bacterias junto con otras criaturas unicelulares, formando una clase de seres que no están considerados ni como plantas ni como animales: constituyen un tercer reino de vida, los «protistos». Hay bacterias que son patógenas es decir, que causan enfermedades. Pero la mayoría de ellas no lo son, e incluso hay muchas que son muy beneficiosas. La fertilidad del suelo, por ejemplo, depende en gran medida de la actividad de las bacterias nitrogenantes.

Un «microbio» es, en rigor, cualquier forma de vida microscópica, porque el término viene de dos palabras griegas que significan «vida pequeña». El término «germen» es aún más general, pues significa cualquier fragmento pequeño de vida, aunque sea parte de un organismo mayor. Por ejemplo, la sección de la semilla que contiene la verdadera porción viviente es el germen; así hablamos del «germen del trigo», por ejemplo. Por otro lado, el óvulo y el espermatozoide, que portan las diminutas chispas de vida que en su día florecen en un organismo acabado, se llaman «células germinales».

En el lenguaje corriente, sin embargo, se utilizan las palabras microbio y germen como sinónimos de bacteria, en especial de bacteria patógena.

La palabra «virus» viene del latín y significa «veneno». Esta etimología viene de los tiempos en que los biólogos no sabían exactamente qué eran los virus, pero sí que ciertas preparaciones contenían algo que ocasionaba enfermedad.

Los virus difieren de las bacterias y de todos los demás organismos en que no están compuestos de células. Son mucho más pequeños que las células y su tamaño viene a ser el de una gran molécula. Están formados, por un arrollamiento de ácido nucleico, rodeado de un recubrimiento de proteína. En esto se parecen a los cromosomas de una célula, de modo que cabría casi considerarlos como «cromosomas sueltos».

Los cromosomas controlan la química de la célula; los virus, cuando se introducen en una célula, establecen un contracontrol por su cuenta. Por lo general son capaces de someter toda la química de la célula a sus propios fines, poniendo toda la maquinaria celular al servicio de la formación de nuevos virus. La célula suele morir en el proceso.

Los virus, a diferencia de las bacterias, no son capaces de llevar una vida independiente. Sólo se pueden multiplicar dentro de las células. Todos ellos son parásitos. El daño que ocasionan pasa a veces inadvertido, pero en otros casos producen graves enfermedades.

Enviado por: Paco Beruga.

Editor: Ricardo Santiago Netto (Administrador de Fisicanet).

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